9 Porque pienso que a nosotros, los apóstoles, Dios nos ha asignado el
último lugar, como condenados a muerte, puestos a modo de espectáculo
para el mundo, los ángeles y los hombres.
10 Nosotros, necios por seguir a Cristo; vosotros, sabios en Cristo.
Débiles nosotros; mas vosotros, fuertes. Vosotros llenos de gloria; mas
nosotros, despreciados.
11 Hasta el presente, pasamos hambre, sed, desnudez. Somos
abofeteados, y andamos errantes.
12 Nos fatigamos trabajando con nuestras manos. Si nos insultan,
bendecimos. Si nos persiguen, lo soportamos.
13 Si nos difaman, respondemos con bondad. Hemos venido a ser,
hasta ahora, como la basura del mundo y el desecho de todos.